PERMITE UN TOQUE DE DIOS EN TU CORAZÓN

No podemos dejar de ser humanos, cuando muchas veces sientes que tu corazón se desgarra por una pérdida. 

A veces cosas pueden suceder porque nuestras actitudes del pasado se ven reflejada en un presente, y sientes que no puedes arreglar las cosas que todo está perdido que si heriste a alguien y hoy que tienes una conciencia más claras, entiendes porque ya tu relación con esa persona no es la misma.

Ten presente esto, Dios no puede pasar por alto ningún detalle, así como nos premia también nos exhorta en nuestra actitudes, cuando estas no son las mejores sabes que no viene de nuestro creador, vienen de aquel que hace que caigas en confusiones, para que tengas actitudes erradas para con los demás y con nosotros mismos.

Cuando tienes claro todo lo que te está pasando, sientes que algo por dentro te lo arrancan en carne viva, sientes que quiere caer por ese dolor que sientes quieres correr pero sientes que no tienes fuerzas, sólo tu voz da para decir ¡Señor ayúdame! Y aun más, sientes que Dios no te escucha.

Quiero decirte que Dios siempre ha estado contigo, Pero no había actuado por qué no se lo has permitido, el reconocer tu errores, el exponer tus pecados ,el arrepentirse de corazón entonces le dices “Entra en este corazón y límpialo habita en el”.

Dios está contigo en todo momento permite que El haga esos cambios, experimenta el perdón de Dios , permite que el arranque aquello que no puede habitar en tu corazón, sométete a ese dolor que se convertirá en gozo cuando la obra esté lista.

Llora si quieres llorar, Dios no te lo prohíbe Jesús también lloró. Grita Si deseas hacerlo, pero que tu grito sea un clamor, Dios escucha los clamores de nuestro corazón, pero jamás impidas el trabajo que Dios está haciendo en tu vida porque sin duda alguna será una Gloria Venidera.

2 Corintios 5:17 De modo que si alguno esta en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron he aquí todas son hecha nuevas.

Enis Meza

ÉL NOS AMÓ PRIMERO

“En esto se mostró el amor de Dios para con nosotros, en que Dios envió a su Hijo unigénito al mundo, para que vivamos por él. En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros, y envió a su Hijo en propiciación por nuestros pecados”. (1Juan 4: 9-10 Reina Valera)

Diversos son los caminos que nos conducen a Dios pero de común entre todos ellos, es el amor del Padre, que es uno solo, ese amor que nos enamora, que se desborda como manantial de agua viva y sacia nuestra sed, ese amor que nos transforma para ser “menos nosotros y más Él en nuestras vidas”, ese amor que nos llega a lo más profundo de nuestros corazones y lo doblega por completo, ese amor que derramo la sangre de su hijo en la cruz para redimir nuestros pecados y darnos la libertad.

En ese descubrir del amor de Dios nuestras emociones y sentimientos se avivan quizás como nunca antes pero no podemos perder de vista que “le amamos porque Él nos amo a nosotros”, pues su amor es completamente distinto al amor que podemos llegar a experimentar con las personas que nos rodean (familia, amigos, pareja sentimental); es un amor de entrega que no tiene condicionamiento y en el que no hallaremos limites. Es por esto, que el sacrificio del hijo en la cruz debe ser nuestro mayor tesoro porque es la sangre derramada por el hijo la que nos acerca al Padre y si te preguntarás ¿Qué Padre permite que su hijo derrame toda su sangre por los demás? o ¿Por qué lo hizo? La respuesta es sencilla, ese es NUESTRO PADRE en las alturas, que entregó incluso a su hijo por AMOR a nosotros. Créelo! tenemos un Padre que nos ama tanto que al vernos envueltos en esa condición de pecado, de yugos, ataduras, de cargas, de error tras error, de ir en el camino incorrecto, fue quien pago un precio por todos nosotros, entregando a su único hijo para hacernos libres y que disfrutáramos de su eterno amor.

Entiéndase que el amor del Padre es anticipado al amor que nosotros sentimos por Él y que su amor no es por razón de haberle pedido, haber hecho algo o haber ofrecido algo. Pensemos en los padres cuando su hijo aun se encuentra en el vientre de la madre, le aman aun sin verle, sin haberle conocido, sin conocer sus características físicas, ¿Cuanto más no le amara Dios a usted? Ahora pensemos en esos padres que aman a sus hijos aun cuando estos fallen o se equivoquen ¿Cuanto más no le amara Dios a usted?

El amor de Dios sobrepasa todo entendimiento porque a diferencia del de nosotros se termina agotando cuando por ejemplo le ofrecemos nuestro amor a alguien que no nos corresponde, en cambio el amor del Padre es inagotable pese a toda situación y es como dadiva que podrás tomar con solo disponer a recibirlo, Él te ha dado la llave (su hijo Jesucristo) que abre pasó a disfrutar de algo por lo que quizás has estado esperando toda tu vida y que la hace diferente, ¡atrévete a ser distinto y disfrutar del amor de Dios!

Nosotros le amamos a él, porque él nos amó primero. (1Juan 4: 19)

Helena Mar

DECIDE CAMBIAR TU VIDA

Decide cambiar tu vida, decide ser una persona nueva, somos personas con una vida llena de valores, de virtudes pero también tenemos dificultades que debemos utilizarlas como el trampolín para saltar y seguir adelante.

Dios nos regala cada día como oportunidad de buscarle, nos regala la presencia de personas en nuestra vida quienes nos regalan un granito de su amor, y así reunirlos para hacer una playa de Amor donde podemos gozar del amor que El Padre provee.

Nos regala la oportunidad de hacer que cada una de estas personas sepan el lugar importante que tienen en nuestras vidas, la gran Bendición que cada uno porta y lo muchos que los amas.

Debemos siempre pedirle a Dios que abra nuestra mente y nuestro Corazón para retener y aplicar su palabra en nuestras vidas y que al abrir nuestras bocas salgan palabras de Bendición y de edificación.

No permitamos más el orgullo en nuestros corazones, recordemos lo que dice la palabra Dios no soporta a los orgullosos y una cosa es segura: no los dejará sin castigo (Proverbios16:5), Tampoco debemos afanarnos, esto hace que nuestros oídos se cierren y no podemos escuchar la voz de Dios que nos da la dirección del camino por el que debemos andar, la angustia abate el corazón del hombre, pero una palabra amable lo alegra (Porverbios12:25)

Pidámosle a nuestro Padre que nos dé un corazón conforme al de El que nos llene de su infinito amor para amar a nuestros amigos y a nuestros enemigos, debemos desear que nuestro corazón sea probado , pasado por fuego y que el lo moldee y haga de nosotros su instrumento para sus propósito.

Hoy decidiré Cambiar mi vida

Vale la Pena!

Enis Meza